Desempleo en España 2021
Si está recibiendo prestaciones por desempleo en cualquier país de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo (EEE) o en Suiza, puede seguir recibiéndolas en cualquier otro país del EEE (por ejemplo, España) mientras busca trabajo aquí. Sin embargo, hay que cumplir ciertos requisitos:
Lo contrario también es cierto: si estás trabajando en España y acabas en el paro, puedes realizar los trámites inversos para recibir la prestación por desempleo en cualquier otro país de la UE/EEE o Suiza.
La cuantía a percibir como prestación por desempleo se establece en función del salario medio por el que hayas cotizado (sin contar las horas extras) durante los 6 meses anteriores a quedarte en paro. Durante los primeros 180 días de desempleo, percibirá el 70 % de esa media y después el 50 %.
Se deducirá del primer pago del subsidio una cantidad equivalente a 10 días y se abonará con el último pago. Durante la percepción del subsidio, el trabajador cotizará a la Seguridad Social por el 100% del importe de la paga correspondiente, que se deducirá de la prestación.
Prestaciones de desempleo en Canadá
Las tasas de desempleo en España aumentaron considerablemente a finales de la década de 2000 y principios de 2010. El desempleo se situó en el 8% entre 2006 y 2007. A partir de 2008, la crisis económica española hizo que la tasa subiera más allá del 20% en 2010 y del 25% en 2012.
España tiene una de las tasas de desempleo más altas en comparación con otros países de la OCDE[1] La tasa de desempleo del segundo trimestre de 2021 es del 15,3% de la población activa[2] Ha habido una tendencia al alza desde la década de 1990, y esta tendencia tiene raíces históricas[3] El desempleo comenzó a aumentar en la España franquista durante la década de 1970[4] Durante la España franquista, el activismo sindical estaba prohibido y se carecía de las prestaciones de la seguridad social del estado de bienestar moderno. En 1972, 2,7 millones de empleos en la agricultura fueron sustituidos por 1,1 millones de empleos en el sector público, lo que aumentó aún más el desempleo[5]. Aunque el desempleo es un problema en otros países de la OCDE, como Italia y Turquía, los datos muestran que la magnitud del aumento y la persistencia es mucho mayor en España[6].
España sufre un alto nivel de desempleo estructural. Desde la crisis económica y financiera de los años 80, el desempleo nunca ha bajado del 8%. España tiene la cuarta tasa de desempleo más alta de la OCDE, después de Portugal, Italia y Grecia. Una de las principales causas es una economía basada sobre todo en el turismo y la construcción, así como la falta de industria. La región más industrializada es el País Vasco (donde la industria representa alrededor del 20-25% de su PIB); su tasa de desempleo es 2,5 veces menor que las de Andalucía y Canarias (donde la industria sólo representa el 5-10% de sus respectivos PIB). En los últimos treinta años, la tasa de paro española ha rondado el doble de la media de los países desarrollados, tanto en épocas de crecimiento como de crisis. Desde el inicio de la crisis de los noventa, el paro bajó de 3,6 millones a dos millones, sin embargo esa cifra se estancó a lo largo de los tiempos estables hasta la crisis actual. Desde 2010, el uso de las páginas web de responsabilidad por desempleo ha disminuido un 37,5%. Además, las empresas se han mostrado más aguerridas con los trabajadores recién llegados.
Qué países tienen prestaciones por desempleo
Los refugiados y los beneficiarios de protección subsidiaria tienen acceso a la asistencia social en las mismas condiciones que los españoles[1]. No se establece ninguna diferencia entre ambos tipos de estatus de protección. Tienen derecho, entre otros, al empleo y al desempleo, a las prestaciones, a las becas, a las ayudas de asistencia social, a las ayudas de emergencia, a las ayudas para la vivienda, etc.
La asistencia social no está condicionada a la residencia en un lugar concreto, ya que se distribuye a nivel nacional. No obstante, la asistencia puede complementarse con ayudas a nivel municipal y regional si procede.
Historial de prestaciones de desempleo
La necesidad de trabajar para ganarse la vida en un país extranjero implica abrirse camino a través de una burocracia desconocida en un idioma diferente. Un buen punto de partida es conocer los aspectos básicos del funcionamiento del sistema.
Los ciudadanos de un país no perteneciente a la UE, entre los que se encuentra ahora el Reino Unido, deberán tener una oferta de trabajo antes de poder solicitar un permiso de trabajo y residencia. Los que tengan previsto crear una empresa o trabajar por cuenta propia tendrán que presentar un plan de negocio y pruebas de que disponen de fondos suficientes, etc. Puede encontrar información detallada sobre el proceso de solicitud en la página web del Consulado de España en Londres.
Es importante prestar mucha atención al contrato de trabajo para evitar problemas posteriores. En España, un contrato de trabajo debe identificar al empleado, al empleador, el tipo de contrato de trabajo (indefinido/temporal), el salario, el horario, etc. El trabajador tiene derecho a una copia del contrato firmada por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para saber que todo está en regla.